Una caja de pandora se ha destapado después que la esposa del merenguero Benny Sadel, fallecido la semana pasada, Rosa Jiminián, dijo durante una entrevista que a su esposo nunca le dieron la oportunidad en la República y que por el contrario no entiende como ahora quieren que lo entierren en suelo dominicano si toda su familia reside en los Estados Unidos.  

Se cuestionó qué va buscar "Benny para allá... nada. Porque le iban hacer un homenaje grande, grandísimo. Pero yo lo que digo es esto, cuándo Benny iba a Santo Domingo, grabó muchísimos discos que están en mi casa engavetados, tocó tantas puertas y nadie le dio la mano". 

En ese sentido, dijo que se siente mal porque nunca le dieron la oportunidad a su esposo con quien duró unos 20 años de casada. "Sabiendo que era la mejor voz me atrevo a decir de Santo Domingo. Al contrario, a Benny aquí en NY tenía que venir a trabajar a este país para poder sobrevivir porque en Sto Dgo no le daban la oportunidad de que él trabajara, no lo llamaban". 

Explicó en una entrevista para CDN desde la funeraria donde se realizaban los actos fúnebres al merenguero que el Ministro de Cultura, José Antonio Rodríguez, es quien lo va a traer a la República: "Porque cuándo el iba allá nunca le dieron una fiesta, nunca lo llamaron e inclusive al Soberano nunca le mandaron una invitación". 

Un poco molesta Nena, como es conocida, la compañera de Sadel dijo que "a Benny nunca lo tomaron en cuenta y Benny fue un gurrero porque tocaba puerta, tras puerta y no se abrían". 

Por eso, según narró, ella quería que sepultaran los restos del merenguero en los Estados Unidos porque en ese país están todos sus familiares "y estoy yo que soy su esposa, que era la que estaba con él cuando se deprimía, cuando estaba mal, cuando todo. Éramos él y yo juntos". 

El acuerdo entre las familias se hizo el pasado domingo y decidieron traer los restos del merenguero, fallecido a consecuencia de cáncer, en la ciudad de New York.