La rutina de hacer ejercicio por lo menos 30-40 minutos 4-5 veces por semana puede ser tan eficaz como muchos medicamentos que utilizamos para mejorar la función sexual. Las actividades aeróbicas, como caminar o andar en bicicletas, mejoran la función eréctil en todos los hombres con disfunción eréctil, independientemente del peso corporal, la salud general o el uso de medicamentos. Hombres con disfunción eréctil más grave obtienen el mayor beneficio.

Lo dice un estudio

Lo que queremos decir es que cuanto peor es la disfunción eréctil, más ayuda e ejercicio. La mejoría de los hombres con disfunción eréctil grave que hacen estos ejercicios, son similares a las que se observan en hombres que toman medicamentos con sildenafil. Toda esta información que acabamos de dar está basada en el estudio publicado en el The Journal of Sexual Medicine, a principio de mes, por el doctor Larry E. Miller, PhD.

Señales de disfunción

La disfunción eréctil a menudo puede deberse a las mismas causas que la enfermedad cardiovascular, incluida la inflamación, el estrechamiento de las arterias (disfunción endotelial) o el endurecimiento de las arterias (aterosclerosis). Es importante saber que a veces la disfunción eréctil puede ser un indicador de que existe un problema cardiovascular.

Ejercicios aeróbicos

Pero también es lógico que cualquier tratamiento destinado a mejorar la salud cardiovascular también puede tener un impacto positivo en la salud eréctil. Lo sorprendente de este estudio es que revela que los ejercicios aeróbicos redujeron los síntomas a la par que medicamentos como el sildenafil, con la ventaja de que los ejercicios no tienen efectos secundarios como los que tienen los medicamentos para la disfunción sexual como son: dolor de cabeza, acidez de estómago, enrojecimiento y dolor de músculos y espaldas.

Enfoque comprobado

Concluimos afirmando, que le podemos decir a nuestros pacientes, que esta recomendación de los ejercicios es un enfoque comprobado respaldado por datos de alta calidad de estudios. El ejercicio es de bajo riesgo y asequible, lo que lo convierte en una opción de tratamiento de primera línea ideal para las dificultades eréctiles, especialmente para pacientes que no quieren o no pueden usar medicamentos.

Ante la duda viste su urólogo.