Como urólogo, creo que debemos ayudar y orientar sobre cómo evitar o disminuir la incidencia de disfunción eréctil en la sociedad, mediante recomendaciones o medidas que ayudan a prevenir esta condición.

Vamos a detallar unos cuantos consejos en los que el hecho de sólo cambiar nuestros hábitos de vida es importantísimo para mejorar o mantener una buena capacidad eréctil.

Mantener un peso adecuado

La obesidad o el sobrepeso producen muchas condiciones de salud, como son diabetes, hipertensión, problemas circulatorios en todo el organismo y trastornos en la circulación de las arterias del pene. También pueden producir daños a nivel de la conducción nerviosa, y por último y no menos importantes, trastornos hormonales.

Alimentación

La alimentación que incluyen pocas frutas, pocos vegetales, como son las dietas grasas, fritos y alimentos procesados pueden ayudar a disminuir la circulación sanguínea por todo el cuerpo. Toda la alimentación que son dañinas para el corazón también son dañinas para a erección. Los estudios han demostrado que la alimentación y los hábitos responsables de los infartos del corazón causados por la mala circulación en las arterias coronarias, también son los causantes de que la sangre no llegue de manera adecuada al pene.

La erección es un proceso principalmente vascular o sea circulatorio, y cualquier alteración en el aporte de sangre a la circulación del pene producirá una erección más débil.

Controlar sus niveles de testosterona

Cada vez que visite su urólogo pídale que dentro de los análisis de rutina, le ponga uno sobre la testosterona, la cual disminuye aproximadamente un 1% cada año a partir de los 40-45 años de edad. Y los síntomas como el bajo deseo sexual, menor vitalidad o disminución de la resistencia física, pueden orientarnos a un déficit de testosterona.

Importancia de la disciplina

Dejar el tabaco, cigarrillo o vapeo, ya que dañan el sistema respiratorio y el sistema circulatorio, y al mismo tiempo afecta la calidad de las erecciones, produciendo en muchos pacientes disfunción eréctil.

Evita el consumo excesivo de alcohol, ya que afecta la conducción nerviosa, afecta la testosterona y por ende la potencia sexual.

Controlar niveles de colesterol y presión arterial, pues ambos pueden dañar sus vasos sanguíneos y también la circulación del pene. Algunos medicamentos de la presión también pueden afectar la erección.

Haga ejercicio de manera regular. Hay una relación entre un estilo de vida sedentario con la disfunción eréctil. Correr, nadar y otros ejercicios aeróbicos han demostrado evitarla.

Ante la duda, visite a su urólogo.