Por: Ramón Colombo/Acento - 15/07/2015
¿Tiene alguna explicación lógica que el Estado Dominicano no haya tomado la decisión de establecer formales relaciones con la República Popular China, primera potencia industrial y comercial del mundo y todos sus mundos? ¿Puede alguien explicar convincentemente cómo seguimos irracionalmente marginados de los esquemas de negocios que auspicia la República Popular China con el resto de América Latina? ¿Quién podría decirnos la razón de que no hayamos incursionado a fondo en el inmenso mercado de la República Popular China? Y, en fin, ¿por qué seguimos atados a la artificiosa república utilitaria multiuso llamada Taiwán?
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