::
:: Mujeres armadas
Mujeres armadas

Por: Orlidy Inoa Lazala/Acento - 11/08/2014

Las mujeres, víctimas importantes de la violencia armada, son también cada vez más usuarias de armas de fuego, ya sea para la autodefensa privada, o como miembros de las llamadas ‘autodefensas comunitarias’, como ha sucedido en México, aunque esto último por motivos muy distintos.

Respecto del primero de los casos, la industria armamentista ha sabido sacar su provecho de la sensación de inseguridad de las mujeres provocada justamente por la proliferación de armas y sobre todo por la apología al miedo que la acompaña de los armeros y sus adeptos. En Texas, donde la industria especializada florece, existe un movimiento que promete bastantes cosas. A través de distintos clubes privados (“A girl and a gun”, “Babes and bullets”, “The well-armed woman”), varios grupos de señoras juegan el papel de empoderadas histéricas.

Una publicación especial reciente de la revista Rolling Stone sobre la epidemia de violencia armada en Estados Unidos ofrece el desolador panorama completo. Para la mayoría se trata de una conquista más de las mujeres, una galleta sin mano a aquellos que entienden que no tienen capacidad para halar bien del gatillo. En palabras concretas: ¿por qué no podemos experimentar la seguridad y poder que brinda el cargar un arma de fuego, eso de lo que han disfrutado por tanto tiempo exclusivamente los hombres?

Añadiendo que disparar armas, por si fuere poco, es de las cosas ‘más excitantes’ que puedan existir,  comparable a un buen orgasmo (múltiple). Quizá se deba en parte a los llamativos colores de los modelos ‘femeninos’ o a los atractivos accesorios que por igual son ofertados en el mercado, incluyendo bolsos de todo tipo y tamaño y pistoleras que se ajustan al sostén.

Esta irracional inclinación hacia las armas, porque no responde a una amenaza concreta, sino a una potencial que solo surge de la preconcebida marginalidad, es la forma de asumir las relaciones y las dinámicas sociales desde el consumismo absurdo de las clases privilegiadas.

Aquellas mexicanas del barrio, que no tendrían como formar parte del club, víctimas directas del crimen organizado, de la más cruel y despiadada criminalidad, poseen, sin embargo, justificaciones más válidas para tomar el camino de las armas porque en su especial situación puede ser un asunto de vida o muerte.

Lo que no es objeto de discusión es el hecho de que las autodefensas, en principio, son más pasibles a la arbitrariedad y a la desproporcionalidad (poco más que el Estado) y que las armas de fuego como medio para la solución de conflictos generan mayor violencia. No es cierto que las mujeres seamos tan distintas a los hombres. Caemos más de lo que se quisiera en el error de predicar el mismo discurso excluyente y agresivo. La perspectiva de una cultura de paz y no violencia debe ser asumida y promovida por todos y todas, no obstante, mayor compromiso tiene quien recibe las peores consecuencias de no hacerlo: nosotras.



No hay Comentarios Agregados...



:: Ultimos 30 días


*** Si no encuentra la noticia, búsquela por fecha ***
¿Donde Comer? Restaurantes, Fast Foods, Cafeterias, etc.
¿Donde Dormir? Hoteles, Moteles, Posadas, etc.
¿Que Visitar? Balnearios, Museos, Lugares Turísticos, etc.
¿Vida Nocturna? Centro de Diversión, Bares, Cafes, etc.
¿Eventos Próximos? Presentaciones, Fiestas, Conferencias, etc.
¿Necesitas Llamar? Busca aquí el número de Teléfono