La comunidad política espera expectante el discurso que pronunciará mañana lunes el expresidente Leonel Fernández en el que se asume que se referirá a la crisis que afecta al Partido de la Liberación Dominicana (PLD).

Actualmente el PLD se encuentra dividido entre reeleccionistas y antirreleccionistas, quienes mantienen un encendido debate en los medios de comunicación, en los que no han faltado acusaciones de todos los matices.

El discurso, que se difundirá por una cadena de radio y televisión a las 10:00 de la noche, se pronunciará en momentos en que sectores internos del partido oficial temen una división de la organización, que afecta su permanencia en el poder y cuando muchos de sus dirigentes dicen que hay negociaciones cuyos detalles no han salido a la luz pública.

Las acusaciones y contraacusaciaones han llegado al extremo de que muchos seguidores de Fernández han dejado entrever que un sector del gobierbo estuvo detrás de las denuncias que hizo el exnarcotraficante Quirino Ernesto Paulino Castillo contra Leonel Fernández, de quien dijo que le adeuda millones de pesos.

También,  el exmandatario rompe su silencio en momentos en que se había ausentado de la escena política, desde el 19 de noviembre, cuando la corriente dentro del PLD que aspira a que Danilo Medina se pueda repostular para un nuevo periodo gubernamental lo derrotó en la última reunión del Comité Político.

Sectores del peledeismo temen que la crisis interna afecte a la organización y amenace con la pérdida de legisladores, alcaldes o la misma Presidencia de la República en las próximas elecciones, debido a  que la oposición se ha fortalecido luego de la selección de Luis Abinader Corona como candidato presidencial del Partido Revolucionario Moderno.

¿Qué planteará? 

La pregunta que muchos se hacen tiene que ver con el planteamiento que hará Fernández para solucionar la crisis que afecta al peledeísmo, que se considera la más importante que ha sufrido esa entidad en su historia.

Como presidente del PLD, Fernández está en la obligación de acatar estatuariamente la decisión del Comité Político, tal y como han dicho muchos de sus adversarios.

En ese sentido, se espera que anuncie que acoge el mandato del organismo de dirección peledeísta y que ordene a los legisladores votar a favor de la modificación de la Constitución de la República.