Una vieja cábala del fútbol sugiere no mirar la copa antes de las finales, puesto que quien lo hace no la gana.

Ayer, ni Moisés Sierra, ni Carlos Peguero (Gigantes), ni Junior Lake (Estrellas), ni Cristhian Adames (Toros) respetaron esa tradición, como tampoco lo hicieron José Mallén, Tomás Jiménez, Martín Gómez y Micky Flaquer, ejecutivos de Elefantes, Cuyayas, Potros y Taurinos, cuando el Banco BHD León entregó el trofeo que recibirá el próximo monarca del béisbol dominicano.

“Todavía tenemos chance de llevárnosla para nuestro estadio, estamos en la pelea”, dijo Adames, cuyo equipo llegó a la jornada de ayer en el sótano.

Mallén, presidente de las Estrellas con 46 años sin celebrar un título, no hace pronósticos, quiere llevar el torneo día a día mientras se consuela y apela a oraciones de Carlos Gardel como aquella de que 20 años no es nada en referencia a las dos décadas que le tomó a su equipo ganar la serie regular. “Un torneo muy cerrado, de pronósticos reservados, el pitcheo ha sido la clave, y al llegar a la mitad los cuatro equipos tienen posibilidades de avanzar a la final. Nosotros, trabajando a diario para mejorar”, dijo Mallén, con traje verde.

Con el round robin ya recorrido hasta el ombligo, los cuatro representantes llegaron con los ánimos en las nubes a la tradicional actividad en la que la liga recibe el diploma que certificará al campeón 2014-2015.

La entidad financiera oficial del torneo otoño-invernal, además, entregó ayer trofeos a los líderes departamentales de ofensiva y pitcheo en un acto celebrado en el hotel El Embajador. Luis Bencosme, vicepresidente ejecutivo de tarjetas y canales electrónicos del BHD León, entregó la corona a Leonardo Matos Berrido, titular de la Lidom.

“Los resultados son muy satisfactorios de nuestra relación con el béisbol dominicano”, dijo Luis Lembert, vicepresidente senior de banca personal del banco.