Al Candem Yards le están dando los toques finales para recibir mañana a los Reales de Kansas City y toda la atención del equipo dueño de la casa está en el poder de largo metraje del dominicano Nelson Cruz.

Pasando balance, el dominicano es un artillero imparable en octubre. Fue el jugador más valioso de la serie de campeonato de 2011 con Texas. Acumula un OPS de 1.059 con 16 jonrones y 32 impulsadas en 37 juegos de postemporada.

Luego de la investigación de la clínica Biogenesis, Cruz purgó 50 juegos de suspensión el año pasado con los Rangers por quebrantar el reglamento antidopaje. No aceptó una oferta de $14,1 millones de dólares de Texas y al final firmó por $8 millones y un año con Baltimore.

Superó las expectativas con su producción, pero sus números de poder declinaron en los últimos dos meses de la campaña. Pero se prendió en los playoffs, al irse con seis hits en 12 turnos, dos jonrones, cinco impulsadas y cuatro anotadas ante unos Tigres con tres abridores con premios Cy Young en sus pergaminos. “Tengo que agradecer a mis compañeros. Sin ellos, esto sería imposible”, dijo el toletero de San Fernando de Montecristi.

Cruz podría jactarse de sus números en la campaña. ¿Por qué no lo hace?

“Nelson no es un tipo que guste de llamar mucho la atención sobre sus éxitos”, consideró el mánager de los Orioles, Buck Showalter. “Es bastante difícil que otras personas no noten esos éxitos, y creo que eso es lo que más respetamos de él. Él se percata de que todos tenemos que contribuir”, comentó.

A sus 34 años, Cruz hace su parte con el madero y con una franca sonrisa.

¿Qué sucederá en la Serie de Campeonato?

La realidad es que no puede haber descuido ante unos Reales ansiosos de ganar.