Por: El Día - 13/06/2025
SANTO DOMINGO.– La orden de arresto contra Antonio Espaillat López, propietario del Jet Set, alude que intentó intimidar o manipular a empleados de la empresa Inversiones E y L, S.R.L., que administraba la discoteca y que podrían fungir como testigos clave en el proceso penal.
Este jueves, el empresario y dueño del centro nocturno fue interrogado por el Ministerio Público y está siendo investigado por homicidio involuntario tras el colapso del techo del local, que provocó la muerte de 236 personas y dejó más de 180 heridos.
Espaillat fue detenido junto a su hermana, Maribel Espaillat, quien también está siendo investigada por los mismos hechos. Ambos fueron interrogados por el procurador adjunto Wilson Camacho, titular de la Dirección General de Persecución, y posteriormente arrestados bajo orden judicial emitida por la jueza Fátima Scarlette Veloz Suárez, del Décimo Juzgado de la Instrucción del Distrito Nacional.
Según el documento, los imputados “mostraron una inmensa irresponsabilidad y negligencia” al no tomar las medidas necesarias para intervenir el techo del Jet Set Club, pese a estar al tanto de su estado crítico. La tragedia ocurrió cuando la estructura cedió durante una actividad con gran asistencia de público.
Cita además indicios de acciones orientadas a obstaculizar la investigación mediante presiones a trabajadores que podrían brindar testimonio sobre las condiciones internas del local y las decisiones administrativas previas al colapso.
El Ministerio Público presentará a los hermanos Espaillat ante el juez de atención permanente del Distrito Nacional para la solicitud de medidas de coerción, mientras continúan las investigaciones sobre este caso, considerado uno de los más graves en la historia reciente del entretenimiento nocturno en el país.
La tragedia del Jet Set
La fiesta se transformó en pesadilla. El martes 8 de abril una tragedia enlutó a República Dominicana: más de 200 víctimas tras el desplome de la emblemática discoteca Jet Set, según datos del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF).
En un instante, pasadas las 12 de la madrugada de este martes el eco de «Color de Rosa»‘ se desvaneció, reemplazado por el estruendo del colapso y los gritos de terror. El interior de Jet Set se sumió en la oscuridad y el caos. Lo que debía ser una celebración se transformó en una escena dantesca, donde el polvo y los escombros sepultaron sueños y vidas.
Las cientos de personas que se congregaron en el centro de entretenimiento para disfrutar de la música de Rubby Pérez, vieron cómo sus momentos de alegría se transformaron en dolor.
De inmediato, las sirenas de las ambulancias y los gritos de los heridos llenaron la noche. Algunos lograron escapar, pero muchos quedaron atrapados bajo los escombros.
Con el paso de las horas, se sumaron más unidades de rescate y al lugar llegó el presidente Luis Abinader, y la vicepresidenta Raquel Peña. Se instalaron carpas para atender a los heridos, identificar a los fallecidos y brindar apoyo psicológico.
La noticia se propagó rápidamente, y nombres como el de la gobernadora de Monte Cristi, Nelsy Núñez, el ex pelotero Octavio Dotel y el diseñador Martín Polanco, comenzaron a circular entre las víctimas.
Te invitamos a leer: Deterioro progresivo y falta mantenimiento estructura pudo provocar tragedia en Jet SetEn los alrededores de Jet Set, el desconsuelo, la incertidumbre y la desesperación se apoderaron de los familiares y amigos de los desaparecidos. Muchos clamaban a Dios, otros buscaban información desesperadamente, y algunos intentaban comunicarse con sus seres queridos atrapados entre los escombros.
Lee: Espaillat enfrenta solo dos años de prisión y una multa que no alcanzaría para una cerveza en Jet SetUn nombre en particular mantuvo en vilo a todo el país: Rubby Pérez, un artista que había superado adversidades y cuya voz conmovía a multitudes. Aunque circularon diversas versiones sobre su paradero, luego las autoridades confirmaron su fallecimiento.
Este jueves el Ministerio Público informó oficialmente que investiga a Antonio Espaillat y a su hermana Maribel Espaillat por homicidio involuntario a raíz del colapso del techo de la discoteca Jet Set, que dejó 236 muertos y 89 heridos. La acusación, sin embargo, conlleva una pena máxima de solo dos años de prisión y una multa de entre 25 y 100 pesos (sí, leyó bien: 100 pesos).
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