Un smoothie puede estar cargado de todos los nutrimentos (nutrientes) que necesitas y saber delicioso. Sólo necesitas saber cómo hacerlo rendir al máximo con estos consejos.

¿Jugo o smoothie?

Un jugo y un smoothie son cosas muy diferentes. El jugo lo haces generalmente sacando únicamente el jugo de la fruta (rara vez son de verdura) en un extractor o a mano. Un smoothie es cuando en un vaso que puede ser a base de leche o agua, le pones verduras enteras y las trituras en una licuadora o en algún producto especial para hacer smoothies.

La ventaja de los smoothies contra los jugos es que son más pesados (te dejan satisfecho), generalmente son una combinación de frutas y verduras, tienen fibra (porque no van colados y siguen conteniendo la cáscara de muchas frutas y verduras), no son puro azúcar, puedes agregar avena, semillas y otras cosas que te gusten, son dulces o salados, etc.

¿Qué debes poner en tu smoothie?

La respuesta es sencilla: ¡lo que quieras! Realmente puedes agregar todas tus frutas y verduras favoritas y probar distintos sabores. Hay gente que prefiere no combinar ciertas frutas y verduras porque les caen pesadas, pero eso ya lo tendrás que ir probando tú porque cada cuerpo reacciona diferente.

Si quieres hacer un smoothie dulce, te recomendamos hacerlo con leche de almendras, ya que tiene menos calorías que las de vaca y además es mejor para tu cuerpo y para las vacas. El plátano es una fruta clave en los smoothies dulces, su sabor siempre predomina y hace que sepa delicioso. Puedes incluso agregar espinaca o col rizada que son verduras muy nutritivas y, aunque parezca raro, verás que no agregarán ningún sabor feo o raro a tu smoothie y sólo lo harán más saludable.

Para un smoothie salado, procura que la base sea de agua y agrega varios cítricos como el limón, la naranja, el kiwi, la piña, etc. De hecho, si te gusta picosito, puedes agregar chile en polvo y chamoy.

¿En qué momento tomarlo?

Un buen smoothie que contenga, leche de almendras, semillas de chía, avena, frutas y verduras, por ejemplo, puede sustituir el desayuno o la cena y hasta podrías bajar de peso si ése es tu objetivo.

Te recomendamos tomarlo en las mañanas cuando no te dé tiempo de sentarte a desayunar y quieras tener mucha energía el resto del día. ¿Qué mejor que a las 10 de la mañana tú ya hayas consumido 5 verduras y frutas diferentes?

Si decides tomarlo en la noche, procura que no sea justo antes de ir a dormir para que no te caiga pesada tanta fibra. Tómalo dos horas antes de acostarte.