El empleo informal es una actividad que con el paso del tiempo va en aumento, situación que parece paradójica frente a las iniciativas que se han impulsado para contrarrestar esta situación.

De acuerdo con el presidente de la Confederación Dominicana de la Pequeña y Mediana Empresa (Codopyme), Issachar Burgos, el empleo informal en el país se ubica alrededor de un 60%.

Burgos indicó ayer que más del 80% de las microempresas son informales, las cuales representan el 90% de las  micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes), cifra que entiende se debe reducir con un marco legislativo a favor de ese sector.

Al ser abordado durante el  tercer Foro Nacional sobre el Impacto del Empleo Informal de República Dominicana, el presidente de Codopyme expresó que este estatus de informalidad en que se encuentran las mipymes les dificulta hacer negocios con aquellos que sí están bajo el techo de la formalidad.

“La informalidad les dificulta que tengan un mejor acceso a crédito, acceso a las compras y contrataciones públicas y la incorporación al régimen de la seguridad social”, dijo.

Aseguró que desde Codopyme se entiende que es social, política y económicamente insostenible el desarrollo de la nación bajo esa realidad.

Asimismo, el director ejecutivo de Competitividad, Rafael Paz, consideró que las pymes tienen un gran potencial para dinamizar la economía, pues representan   un sector primordial que genera ingresos y empleos en República Dominicana.

Paz informó que para impulsar más acciones a favor de facilitar las operaciones comerciales y formalizar las pymes, Competitividad realizará el ranking de competitividad municipal, y por igual, elaborará una propuesta de simplificación impositiva, un programa para la formalización de empresas y el relanzamiento de la estrategia de formación técnico profesional.

Emprendimiento dinámico

El índice de condiciones sistémicas para el emprendimiento (ICSEd-Prodem) establece que en América Latina urge expandir la base de empresas pymes competitivas con potencial de crecimiento.

Plantea que las condiciones sistémicas para el emprendimiento dinámico en América latina se ubican de niveles medios hacia abajo quedando República Dominicana en la posición número 55 con un 22.75 en la tabla  de 60 países a nivel global.

Sin embargo, de la mano de ciertos avances en capital humano emprendedor y acceso al financiamiento, República Dominicana subió cuatro escalones y se acerca a la mitad de la tabla, quedando en el puesto 10 del “ranking” de países de América Latina.

Pese a estos avances, el documento explica que en la región de América Latina y el Caribe se mantienen los déficits en el capital humano emprendedor, las distintas dimensiones asociadas al espacio de oportunidades y los factores que ayudan a materializarlas.

OTROS INDICADORES SOBRE EMPRENDIMIENT

Según el índice de condiciones sistémicas para el emprendimiento, el estrechamiento del espacio de oportunidades plantea importantes desafíos a los emprendedores y a las instituciones del ecosistema, incluidos en especial los propios gobiernos. Indica que República Dominicana muestra avances en materia de regulaciones durante el período 2012-2017.

No obstante, afirma que hay que complementar los avances en materia de normas para crear empresas con alivios en la presión y requerimientos tributarios sobre los emprendimientos. Establece que los programas e iniciativas de política pública deben transformarse en estrategias de largo plazo para el desarrollo de los ecosistemas.

El índice recomienda que es importante que se inserten, con peso específico, en las agendas y en los presupuestos de los gobiernos y “conversen” con las políticas en otras áreas clave (por ejemplo, educación, energía, salud, tributación, etc.).