La Organización de las Naciones Unidas (ONU) pondrá en marcha una estrategia para enfrentar la explotación sexual y el abuso cometidos por su personal, agencias y operaciones de paz diseminadas en distintos países, y para tal fin designó a la abogada australiana Jane Connors como la primera defensora de los derechos de las víctimas de la institución que tiene a 193 estados miembros.

Durante una reunión de alto nivel sobre el tema, celebrada la tarde de hoy en la sede de la ONU en esta ciudad, el secretario general Antonio Guterres indicó que no se está abordando un problema sobre un activo de mantenimiento de la paz sino de toda las Naciones Unidas.

Según un informe divulgado junto con la nueva estrategia, en 2016 se recibieron denuncias de 145 casos de abuso y explotación sexual, 80 de estos cometidos por personal uniformado y 65 por civiles. De 311 víctimas, 309 fueron mujeres o niñas.

Las Naciones Unidas informan que actualmente hay 15 operaciones para el mantenimiento de la paz. Una de ellas es la Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización en Haití (Minustah), establecida el 1ro. de junio de 2004 para ayudar al Gobierno de transición a establecer un entorno seguro y estable, y colaborar en la supervisión, reestructuración y reforma de la Policía Nacional haitiana, entre otros objetivos.

Hasta junio pasado la Minustah tenía 3,707 miembros -reporta la ONU-, un número que las Naciones Unidas busca reducir a 295 luego de decidir el fin de la misión a más tardar el 15 de octubre próximo.

Guterres destacó que es necesario reconocer que, independientemente de la situación que se ha dado de explotación sexual y abusos en las misiones, sin las fuerzas de mantenimiento de la paz o “cascos azules” -como se les conoce-, “sería imposible proteger a los civiles de las circunstancias dramáticas”.

“Muchas vidas han sido salvadas por ellos, y por otro lado muchos soldados de la paz han muerto al proteger a otras personas”, dijo.

En una base de datos publicada en la página web de la ONU se reporta que referente a la Minustah se han registrado 114 denuncias entre 2007 y 2017 de explotación sexual y abuso alegadamente cometidas por miembros de la misión en Haití. Del total de este cuerpo de paz, 3,424 son masculinos y 283 femeninos.

Además, hubo 30 reclamos de paternidad entre 2010 y 2017.

La explotación y el abuso sexual no es un problema de mantenimiento de la paz, es un problema de toda la Organización”, dijo Guterres.

La estrategia por seguir

El secretario general indicó que la estrategia que seguirá la ONU, en primer lugar, busca escuchar las voces de las víctimas y entender cómo abordar el estigma que viven. En segundo lugar poner fin a la impunidad de los culpables de explotación y abuso sexual. Tercero, construir una red de apoyo y aumentar la conciencia y la transparencia.

Destacó la necesidad de aumentar el número de mujeres en las operaciones humanitarias. Indicó que las experiencias demuestran que su participación lleva a una merma en los abusos.

Adelantó que se han identificado cuatro centros en donde habrá defensores de las víctimas y que muchos estados miembros han firmado el convenio de Naciones Unidas de compromiso para luchar contra la explotación y el abuso sexual, y se seguirán celebrando consultas.

En 2016, el secretario general estableció un fondo para las víctimas e instó a los países a seguir donando.

“No toleraremos a nadie que cometa o apruebe la explotación y el abuso sexual. No dejaremos que nadie cubra estos crímenes con la ONU. Cada víctima merece justicia y nuestro pleno apoyo”, afirmó.