Pese a la preocupación constante por parte de pasajeros y conductores de vehículos y motocicletas, los puentes del Ciruelillo y Ranchito, siguen presentando un latente estado de deterioro, que debe obtener la reacción de parte de las autoridades municipales y del Gobierno.

Construidos en las décadas de los años 70, ya la vida de estos puentes agotaron su límite de calidad y con el tiempo han presentado pronunciados desgaste en las barandillas, es el ejemplo del Puente del Ciruelillo, que la tola y los hierros han estado podridos en su momento, razón por la cual en la pasada gestión del Ingeniero Félix Manuel Rodríguez fue contemplado asignar una partida en el presupuesto.

Conductores de vehículos y choferes consultados entienden que tanto los puentes del Ciruelillo y de Ranchito, deben ser reparados por las presentes autoridades locales, debido a que por el tiempo en que fueron construidos ya están en estado de deterioro, representando un serio peligro para los que se desplazan por ellos. 

Por la  avenida Caonabo,  transitan vehículos pesados, motocicletas y todo tipo de vehículos, por lo que la falta del paso peatonal obliga a estudiantes de la escuela Paulina Valenzuela y otros que circulan por la zona, se ven en la necesidad de lanzarse a la calle.