La alcaldesa de la capital puertorriqueña, Carmen Yulín Cruz, fue botada de un taxi amarillo, luego que el conductor se negó a llevarla desde el Greenwich Village, en Manhattan, hasta El Bronx.

Medios locales indicaron que Cruz, quien se encuentra de visita en la Gran Manzana para promover varias iniciativas culturales y otros cambios que ha realizado en San Juan, estaba con dos compañeros de trabajo y cuando le indicó al chofer que su destino era The Opera House HOTEL, el conducto le dijo que no los podía llevar porque no tenía GPS.

A pesar que la alcaldesa ya le había indicado al taxista que la dirección era el Este de la calle 149, y que el taxímetro ya marcaba $3.50, el conductor insistió que no los llevaría y les pidió que se bajaran del auto, y hasta no le importó que no pagarán lo que ya debían.

“Él nos botó”, dijo Cruz a reporteros durante una rueda de prensa ayer en el Concejo donde se discutieron los planes sobre la marcha que se realizará el sábado para pedir la liberación del preso puertorriqueño Oscar López Rivera.

La mandataria puertorriqueña indicó que pondría la queja formal en la Comisión de Taxis y Limusinas (TLC).

Durante su visita a NY, Cruz ha tenido oportunidad de entrevistarse con el alcalde Bill de Blasio y con la presidenta del Concejo Municipal, la también puertorriqueña Melissa Mark-Viverito.