Un joven asesinado el pasado fin de semana, en el barrio el Nieto,  en Quita Sueño de Haina, por oficiales de la policía “no era un delincuente” así lo afirmó el presidente de la Junta de Vecinos del referido sector, Martín Montero Guzmán.

Darwin Ferreras Feliz, de 19 años de edad, acompañó a su amigo Ángel Miguel Peña a que este último llevara un dinero que su padre envió a su madre, quien vive en el doce de Haina.

Según contó Peña, quien se recupera de un disparo que recibió, cuando se disponían a regresar a su localidad, su hermana le pidió que le llevara la cartera. Mientras iban en el motor, unos policías comenzaron a seguirlos y, cerca del peaje, les pidieron que se detuvieran, pero estos continuaron la marcha porque, según alega, los oficiales dijeron que les darían un tiro.

“Nosotros les dejamos caer la cartera, pero ellos ni caso le hicieron y siguieron tras de nosotros asegurando que nos darían un tiro”, contó el joven herido en el pecho.

“Continuamos y, cuando llegamos al barrio, nos detuvimos. Entonces, ellos se pararon muy cerca y uno dijo: dale un tiro. Ese disparo me pasó a mi cerca del corazón y a mi amigo lo mató”, continuó diciendo el joven.

 La señora Carlita Feliz, madre del joven asesinado, dijo entre sollozos que su hijo no estaba delinquiendo y éste lavaba motores en la localidad.

Darwin vivía en una casa humilde, dejó de estudiar cuando cursaba el octavo grado. Sin embargo, había expresado a su madre que quería retomar los estudios para conseguir un buen empleo.

De su lado, Ángel estudia mercadeo en la Universidad O Y M, además, es el propietario de una barbería, ubicada a unos metros de donde cayó muerto su amigo.

Personas consultadas por este diario coinciden en que los oficiales abusaron de su autoridad, debido a que, luego del disparo que les propinaron, se disponían a matarlos por lo que los presentes tuvieron que intervenir.

Claman Justicia

Jóvenes de la comunidad de Quita Sueño de Haina, junto a los familiares del joven muerto por la policía, escenificaron en horas de la tarde del pasado martes, una protesta en la que exigían que se realice una investigación para que la muerte del joven Ferreras Feliz no quedara impune, al tiempo que le necesidad de que esclarezca el caso era visible entre los comunitarios.