Como si la sanción que le costó US$22 millones en 2014, y el deterioro de su imagen alcance los niveles de un político corrupto del tercer mundo fueran poco, la carta a mano de disculpa de Alex Rodríguez no parece que le vaya a ayudar mucho ni en el proceso de limpieza de su perfil ni de implicaciones legales a las que está vinculado.

El seis de abril, cuando los Yanquis abran la temporada de local ante los Blue Jays, su primo Yuri Sucart deberá comparecer ante una corte de Miami por cargos de conspiración para distribuir testosteronas y hormonas de crecimiento humano (HGH en inglés). Aunque expertos legales vaticinan que habrá un acuerdo con la justicia, de no ser así, podría salir a relucir otros secretos de A-Rod.

Es decir, mientras el jonronero busca hacerse un espacio en la plantilla de los Yanquis a los 40 años fuera del terreno tendrá compromisos que prometen mantenerlo distraído.

Carmen Sucart, esposa de Yuri, ofreció una entrevista al diario New York Daily News en el que la figura de Rodríguez queda más enlodada. A principio de 2012, el antesalista visitó el hogar de los Sucart en Miami y les ofreció US$50 mil más un apartamento si firmaban un acuerdo de confidencialidad que éstos no aceptaron y el toletero molesto amenazó y hasta se orinó en una pared de su hogar.

“Me dijo, ‘si hablas destruiré tu familia’. Tengo dinero y tengo abogados y si me demanda prepárate”, dijo Carmen. “¿Sabes qué hizo? Se orinó en la pared cerca de la piscina, ni siquiera preguntó por el baño, salió y se orinó allá afuera. Para mí fue lo más irrespetuoso. ¿Por qué lo hizo? Le preguntó el periodista. “Es su estilo”, respondió.

Carmen aclaró que “todo saldrá a la luz” sobre la vinculación de A-Rod con el caso Biogenesis si los abogados de Sucart no se ponen de acuerdo con el pelotero antes de la audiencia ante la jueza Cecilia Altonaga.

“La carta para los fanáticos es una mentira. Él no es un buen modelo a seguir para los niños”, dijo Sucart al News.

Yuri Sucart trabajó con Rodríguez por 20 años como persona de confianza, desde manejarle hasta ser el encargado de la adquisición de sustancias controladas y esteroides, antes de caer en desgracia. Alex compró a los Sucart una casa y dio dinero como compensación por los daños causados, dijo el Daily News. Yuri estuvo hospitalizado, pero ha mejorado tras la implantación de un marcapasos.

Anthony Bosh, el cerebro de la clínica Biogenesis, fue condenado la semana pasada a cuatro años de prisión a pesar de su colaboración.

David Weinstein, un abogado que ha seguido múltiples casos de drogas y fue jefe de la sección de narcóticos en Miami, le dijo al Daily News que lo más probable es que Sucart se declare culpable. “Realísticamente, no veremos un juicio”. Sin embargo, si se produce un juicio, Weinstein pronostica que “toda la ropa sucia de (Rodríguez) saldrán a la luz”.

“Me gustaría ver a Alex en frente de un juez, me gustaría. Si eso ocurre me gustaría estar ahí”, dijo Carmen Sucart. Pero cuando se le preguntó si eso ocurriría dijo, “¿sabes qué? La gente dice que el dinero puede comprarlo todo y no dudes que eso pase”.

Otro caso

Documentos obtenidos por el NY News de la Suprema Corte de Nueva York dan cuenta de que dentro del grupo de asesores de Rodríguez figura Desirée Pérez, una convicta traficante de cocaína y ex testigo cooperante con la Administración de Control de Drogas (DEA en inglés).

Según el diario, Rodríguez confesó que Pérez le sugirió no pagarle las facturas de poco más de US$380 mil a la firma de abogados Gordon & Rees, que terminó demandando al jugador. Desiree, quien fue arrestada en 1994 vinculada al tráfico de cocaína entre Puerto Rico y Colombia, es parte de Roc Nation Sports, la firma de representación de atletas del rapero Jay Z, que preside su esposo, Juan Pérez.

Las facturas corresponden a la demanda que Rodríguez puso contra la Major League Baseball. Para el día 28 de febrero está programado que se conozca este caso en una corte newyorkina.