El equipo médico de los Lakers someterá a un profundo estudio este viernes a la estrella del equipo Kobe Bryant, para conocer la magnitud de la lesión que sufrió en el músculo rotatorio del hombro derecho durante el partido del pasado miércoles ante los Pelicanos de New Orleans.

Bryant, según sus propias palabras, se lastimó tras realizar un donqueo en el tercer cuarto. A pesar del dolor, Kobe continuó en el partido: "Cuando salté para hacer el donqueo todo era normal, cuando bajé sentí molestias", dijo.

Byron Scott, dirigente de los Lakers, se dio cuenta de la gravedad de la lesión al ver que Kobe no podía ejecutar como acostumbra: "Obviamente cuando vi que todo lo que hacía era con la mano izquierda, decidí sacarle de ahí", afirmó el manager.

Algunos reportes que se difundieron en San Antonio, ciudad en la que fue sometido a un primer estudio, indican que la lesión de Bryant es mucho más grave de lo que en principio se habló tras las pruebas preliminares, al punto que esta puede apartarlo del resto de la temporada.