Robinson Canó se frotó las manos una y otra vez, esperando que Nelson Cruz firmara con la organización de los Marineros de Seattle hasta que finalmente sucedió. 

Canó y Cruz fueron compañeros en el Clásico Mundial de Béisbol en 2013 y ambos se dejaron sentir en la coronación del equipo de República Dominicana. 

Ahora, este par de pesos pesados dominicanos están en la misma parcela, algo que deja extremadamente feliz al intermedista nativo de San Pedro de Macorís, quien tendrá una compañía de gran valía. “Estoy bastante contento con su llegada”, le dijo Canó a elCaribe durante el Clásico de Golf de Celebridades David Ortiz celebrado en Cap Cana el pasado fin de semana “Todos sabemos el tipo de bateador que es Nelson, la calidad que tiene y lo que puede hacer en el terreno. Él no solo es un gran jugador, sino que también trae liderazgo a este equipo”.

Cruz, de 34 años de edad, pactó un contrato valorado en 57 millones de dólares por cuatro temporadas con los Marineros. Él viene de una temporada en la que quedó líder en cuadrangulares, con 40, y en la que llegó por primera vez a las 100 remolcadas (108).

Canó espera que con la ayuda de su compatriota, los Marineros puedan avanzar a postemporada. Es que, en su primera campaña en Seattle, el intermedista dominicano se quedó muy cerca de completar esa misión.

Sobre su primer año en Seattle

Robinson, a pesar de eso, piensa que su año debut fue bastante bueno. Sin embargo, admite que trasladarse a Seattle ha sido un reto difícil de afrontar, luego de trece años con la organización de los Yankees de New York, equipo con el que ganó su primera Serie Mundial. “Fue difícil la transición, pero incidió más la costumbre de haber crecido en Nueva York”, dijo. “Son organizaciones diferentes, ciudades muy distintas. Hacer nuevas amistades, un equipo nuevo, no es fácil pero creo que me ajusté bastante rápido, gracias al apoyo del conjunto, los dueños, la gerencia”, expresó.

Pero con todo y los cambios, varios aspectos permanecieron constantes en esta temporada: otra vez logró terminar con un promedio por encima de .300, la sexta ocasión consecutiva que alcanza esta hazaña. Además, fue convocado al Juego de Estrellas, seleccionado como segunda base titular de la Liga Americana. “Mucha gente no se lo esperaba, este año fue excelente para mí”, apuntó el popular jugador. “Tal vez no alcancé los números que quería, pero fue una buena temporada”, dijo el quisqueyano. 

Seattle finalizó la temporada pasada 87-75 y se quedó prácticamente a una victoria de uno de los comodines de la Liga Americana.

Canó siente que su escuadra hizo más de lo esperado, tomando en cuenta que nunca fue considerada para avanzar a postemporada. “No falló nada, nuestro equipo no era favorito y llegamos bastante lejos. Creo que debemos estar contentos con los resultados que se lograron este año”, manifestó Canó. “No se pudo llegar a postemporada pero nuestro equipo jugó muy bien”.