La Policía está investigando la muerte de un menor de ascendencia puertorriqueña en la sección de Melrose, El Bronx. Poseidón Quiñones, de 3 años, estaba al cuidado de su abuela, quien según vecinos, tenía la custodia desde hace más de un mes.

El médico forense aún no determina la causa de la muerte y, hasta el sábado en la mañana, la Uniformada no había realizado arrestos, pero varios detectives cuestionaron a los inquilinos del 317 East, de la calle 163, acerca de la familia de Poseidón. El incidente ocurrió en el tercer piso.

La abuela del menor, que no ha sido identificada, encontró al niño inconsciente en la cama a eso de la 1:45 a.m. La mujer llamó al 911 y fue trasladado al Hospital Lincoln donde lo declararon muerto. Los investigadores dijeron que el niño tenía moretones en la cabeza, hombros y caderas que consideran signos definitivos de golpes.

Mirtha Banegas (49), inquilina por siete años en el primer piso de la casa donde murió el niño, describió a la abuela como de buen carácter, amable y buena madre.

“Ella tenía una niña de unos 12 años y otro muchacho como de 5 años, pero este pequeño nieto no lo vi hasta hace unas semanas. No sabía que tenía otro niño en casa”, comentó. “La dueña de la casa tampoco sabía del tercer niño, ella me contó que en el contrato de alquiler sólo están registrados dos chicos”.

Mirtha dijo que la abuela estuvo desempleada, pero en semanas recientes fue contratada como guardia de seguridad.

“Hablábamos poco, no sé donde encontró empleo. Ella era una buena madre, estaba al pendiente de los niños”, sostuvo. “Era común verla fumándose un cigarrillo, pero no creo que tuviera otras adicciones”.

Banegas indicó que no escuchó gritos o golpes en las horas previas a la muerte del niño o en el pasado.

“Nunca vi a la madre del niño por aquí, tampoco conocí al padre”.

Los vecinos, congregados frente a la casa, expresaron su tristeza por la muerte de Poseidón montando un improvisado altar con peluches y mensajes de cariño.

“No puedo creer que un pequeño murió a unos metros de mi apartamento. Algunas veces hablé con la abuela, pero en realidad no sé que clase de persona es”, expresó el puertorriqueño Noel Raymond, vecino. “En la madrugada llegaron patrullas y ambulancias y comenzó la gritadera, todos estamos impactados”.

La Policía dijo que la abuela era la única adulta en la casa. El Daily News reportó que el hermano de Poseidón, de 5 años, no tenía heridas, pero fue trasladado al mismo hospital para observación.