El gobernador Andrew Cuomo defendió reforzar una ley estatal para despojar de las armas a las personas que han sido diagnosticadas como mentalmente inestables,  al asegurar que el número de personas restringidas desde que la ley entró en efecto hace más de 18 meses es demasiado bajo.

Cuomo se refirió a un reporte publicado por el New York Times que reveló que 34,500 personas en Nueva York han sido reportadas en una base de datos como peligrosas para sí mismas y para otros y por ellos se les prohibió poseer armas por cinco años.

Algunos defensores de los individuos con problemas mentales han dicho que el número es alto y sugirieron que la ley incluyó a personas que no son realmente peligrosas, estigmatizando así las enfermedades mentales.

Cuomo dije que comparado con las aproximadamente 140,000 personas que han sido hospitalizadas en el estado por asuntos de salud mental, 34,500 prohibiciones en un año parece un número muy conservador. “He escuchado la preocupación de que el número es muy bajo, porque obviamente hay cerca de 110,000 personas que están diagnosticadas, pero todavía podrían tener un arma”, dijo.

No está claro cuántas personas que fueron hospitalizadas se vieron comprometidas involuntariamente con la medida y por lo tanto prohibidas de tener armas y además entraron a hacer parte de la base de datos federal.

Cuomo habló sobre el tema durante una demostración este domingo en El Bronx a solo dos semanas de las votaciones. Durante la intervención algunos manifestantes empezaron a abuchearlo y fueron retirados por la Policía. La gente que protestó dijo que estaban inconformes con el gobernador por varias razones incluida su falta de apoyo para el Dream Act, que le daría fondos estatales a los estudiantes que son indocumentados.

El gobernador también estuvo en Washington Heights el domingo, continuando con su campaña para conseguir votos hispanos luego de su visita a República Dominicana y Puerto Rico la semana pasada.