La Junta de Revisión de Quejas Civiles indicó en un reporte que la Policía de Nueva York tiene un problema con las llaves de estrangulamiento. El estudio de casos, obtenido por el New York Post, fue ordenado por el nuevo presidente de la agencia el abogado Richard Emery .

El reporte de 120 páginas fue preparado en respuesta a la muerte de Eric Garner quien murió en julio mientras era arrestado en Staten Island y culpa a los líderes de la uniformada por no disciplinar a los agentes en algunos de los peores casos.

El informe total que será dado a conocer esta semana, también castiga a NYPD por suavizar la definición de las llaves de estrangulamiento para permitir que los malos agentes se salgan con la suya. Pero para todos es una alarma de cómo “las llaves de estrangulamiento persisten y parecen estar en aumento”, sin embargo las estadísticas manejadas por el mismo reporte indican otra cosa.

Mientras las quejas han aumentado ligeramente, la junta corroboró solo 10 casos de llaves de estrangulamiento de las 1,128 quejas revisadas por la agencia durante los últimos 5 años y medio.

“Desde el 2009 y hasta junio del 2014 la CCRB corroboró un total de 10 quejas por llaves de estrangulamiento: tres en el 2009, dos en el 2010, uno en el 2011, uno en el 2012, dos en el 2013 y uno desde enero hasta junio del 2014”, indica el reporte.

En otras palabras, las investigaciones de la propia junta pudieron probar un promedio de menos de dos por ciento de quejas de estrangulamiento. Según el reporte, la negligencia de los anteriores investigadores de la junta no permitió tener evidencia completa en la mayoría de los casos.

El reporte urge un mejor entrenamiento para los policías, mejor seguimiento y disciplina de los policías problemáticos y requiere que los jueces disciplinarios de NYPD se atengan a la definición que da la Guía de Patrulleros de una llave de estrangulamiento como cualquier presión en el cuello que obstruye la respiración.

La mitad de los oficiales con quejas de llaves de estrangulamiento tienen un historial de seis o más quejas con CCRB, con un 25% de los oficiales con un historial de 10 o más quejas.

La CCRB espera trabajar con NYPD para crear políticas más estrictas, incluido un “sistema de alerta” y “nuevos protocolos de entrenamiento”, de acuerdo con la reciente propuesta de Emery de un sistema de seguimiento de abusos llamado “Cop-Stat”.

Tres cuarteles no han tenido quejas de llaves de estrangulamiento desde el 2009: Central Park, el 66 en Borough Park, en Brooklyn y el recientemente creado cuartel 121 en Staten Island.

El cuartel 75 de East New York, en Brooklyn, tiene el mayor número de quejas por llaves de estrangulamiento, 65, seguido del 73 en Ocean Hill y Brownsville, Brooklyn que marcaron 52 quejas.

Los policías nuevos son más propensos de ser acusados de llaves de estrangulamiento.

El reporte también criticó a los jueces de disciplina interna de NYPD por ser demasiado "suaves" con los casos de llaves de estrangulamiento. De los 10 casos corroborados por CCRB desde el 2009, el castigo más fuerte fue la pérdida de 10 días de vacaciones para un policía que le apretó el cuello a una persona con las dos manos.

Adicionalmente, el reporte critica a los investigadores anteriores de CCRB por descategorizar 156 quejas de llaves de estrangulamiento sólo como “uso de fuerza física”. La Guía de Patrulleros de NYPD ha prohibido durante 20 años inhibir el aliento. La definición ha sido cambiada por NYPD y por los investigadores anteriores de CCRB que solo consideraron una falta cuando la respiración fue interferida, dice el reporte.

En una parte se lee que, “la que este reporte revela es que la prohibición, como un cristal claro, ha sido degradada en el curso de la última década”.

El presidente del Sindicato de Policía, PBA, Patrick Lynch, no quedó impresionado con la copia del reporte dado a conocer el sábado.

“Cualquier reporte basado en información sin declaraciones, sin ser corroborado y con quejas pobremente investigadas que fueron presentadas por criminales es totalmente insignificante”, dijo.