El alcalde Bill de Blasio y el comisionado de la Policía, Bill Bratton, tomaron juntos el tren 5 de ida y vuelta desde la estación en City Hall para asegurarle a los neoyorquinos que el metro es un lugar seguro.

Algunos pasajeros que esperaban en la misma plataforma se percataron de la presencia del funcionario por el gran número de fotógrafos, policías y guardaespaldas que lo rodeaban. Pero, dentro del saturado espacio, algunos ni cuenta se dieron de que De Blasio era una de los pasajeros parados que sujetaba la barandilla en el centro del vagón.

No es la primera vez que el alcalde toma el tren, pero esta vez el viaje, que tuvo lugar cerca de las 4 p.m. del jueves, fue significativo. Según declaraciones hechas por el primer ministro iraquí ante las Naciones Unidas, el sistema de trenes de la ciudad es el blanco de una nueva amenaza terrorista. En una conferencia de prensa en las afueras de la estación Union Square, en Manhattan, el alcalde aseguró que no hay “ninguna amenaza creíble”.

Luego De Blasio y Bratton volvieron abordar el tren 5 hacia la Alcaldía.  Esta vez, mientras los funcionarios bajaban las escaleras del tren 5, muchos se detenían sorprendidos ante la presencia de los funcionarios.

Ya dentro del subterráneo y parado justo en el centro del vagón, todos los pasajeros sacaban sus celulares para tomarle fotos. Dos señoras, una hispana y la otra afroamericana, le gritaron desde sus asientos tratando de conseguir que De Blasio las mirara. “¿Puede mirar hacia acá? Queremos su foto”, le preguntó una de ellas. El alcalde entonces las miró y les sonrió. No satisfecha, la señora se paró y camino hacia él para darle la mano, mientras los guardaespaldas, hacían precisamente eso: guardarles las espaldas e impedir que la gente se le acercara demasiado.  “Somos dos admiradoras suyas”, dijo la mujer, mientras De Blasio sólo sonreía, sin decir una palabra.

El gobernador Andrew Cuomo  se unió a las palabras de los funcionarios y pidió a los neoyorquinos que no se alarmen ante las amenazas de un atentado en el metro de la ciudad por parte de ISIS. Cuomo recordó que las autoridades han "trabajado muy duro" para tener a la ciudad "más preparada que nunca".

"Por supuesto, cada neoyorquino es consciente de que Nueva York es un objetivo potencial para las represalias de estas redes terroristas", añadió, pero "desde que las primeras tensiones aparecieron, hemos estado trabajando muy duro, literalmente siete días a la semana, para asegurarnos de que Nueva York está más preparada que nunca", dijo.<