La jueza del Juzgado Atención Permanente del Distrito Nacional decidirá hoy si impone prisión preventiva en contra del segundo teniente de la Policía Nacional, acusado de matar al nacional haitiano Jassainte Cedyeu el pasado sábado en el barrio 27 de Febrero, de esta capital,  hecho que provocó un enfrentamiento entre agentes policiales y compatriotas de la víctima.

La magistrada Margarita Cristo Cristo fijó para las 9:00 de la mañana la solicitud de medida de coerción presentada por el Ministerio Público en contra del agente policial José Manuel Suriel Díaz, de 52 años de edad, consistente en prisión preventiva.

La medida fue solicitada por el fiscal adjunto Orlando Antonio Santos Ramírez, del departamento de Asuntos Internos de la Fiscalía del Distrito Nacional, quien sostiene que la medida de coerción más idónea para garantizar la presencia del imputado es la prisión preventiva, establecida en el artículo 226 numeral 7 del Código Procesal Penal.

Señala que el imputado no ofrece garantía suficiente para presentarse a los actos del procedimiento y someterse a los mismos, en razón del peligro de fuga eminente que representa, tomando como parámetro la gravedad de la pena y el carácter de irresarcible del daño ocasionado.

De acuerdo al Ministerio Público, según versión del cabo Santo Vicente Ibet Rosario, el hecho ocurrió en la calle 15 esquina 16, del referido sector, cuando transitaba junto al imputado en la unidad motorizada, alcanzaron a ver a la victima junto a otros ciudadanos haitianos participando en los juegos de azar, y que luego se desmontaron con las “alegadas intenciones” de aconsejarles que dejen esa práctica ilegal.

 Sostiene el cabo Rosario que en ese momento la victima junto a otros nacionales haitianos les fueron encima a ellos realizando un disparo de advertencia, el cual fue ignorado por los atacantes, produciéndose a seguidas un forcejeo entre estos y los agentes policiales, siendo en esa circunstancias que se produce el disparo que le provocó la muerte a Jassainte Cedyeu.

Sin embargo, el Ministerio Público sostiene que el disparo que le provoca la muerte al nacional haitiano tiene como orificio de entrada la región lumbar (espalda), y salida en epicentro, según diagnostican preliminarmente tanto el médico forense en la escena del crimen como la autopsia.

En ese sentido, señala que lo descrito descarta la posibilidad de un disparo accidental, mediante forcejeo como establece el componente policial, toda vez que el disparo que realizó el imputado fue a la persona con quien estaba sosteniendo el forcejeo.