Manny Pacquiao, como lo había prometido, tuvo un gran desempeño en Las Vegas, Nevada, y derrotó -por decisión unánime- a Timothy Bradley a quien le arrebató el título welter de la Organización Mundial de Boxeo (OMB). Este periódico, en varios trabajos, analizó la pelea y dio favorito a Pacquiao. En este combate, de revancha, se vio a Pacquiao trabajar con inteligencia, sin aceptar la provocación de su rival que trató de impresionar con su rapidez de piernas y manos.

La pelea, que fue transmitida por el canal Golden, de México, no fue lo que se esperaba. Es decir, una reyerta de golpes contundentes, especialmente del lado del filipino. Tampoco fue lo violenta que también esperaban los fanáticos y la prensa especializada.

Sin embargo, Pacquiao, quien recuperó el cetro omebeísta  de las 147 libras -que se lo había arrebatado, aunque con una decisión mostrenca de dos de los tres jueces-, fue más efectivo. Pacquiao, desde el primer round, enseñó su capacidad técnica, manejó con inteligencia y eficiencia su mano izquierda en gancho y en ocasiones su derecha en jab que maltrataron el rostro de Bradley.

Los tres jueces dieron su votación, amplia, a favor del filipino. Craig Metcalfe (Alberta, Canadá) 116-112, Michael Pernick (Chicago, Illinois) 116-112, Glenn Trowbridge (Nevada) 118-110, todas en favor de Pacquiao.

La tarjeta de este periodista marcó 115-111 también a favor de Pacquiao, quien mejoró su expediente profesional en 56-5 con 38 triunfos por nocaut al tiempo de que, con tan contundente victoria, demuestra que sigue en la élite del boxeo mundial. La pelea, que terminó a la 1:23 a.m. (hora de República Dominicana)  tuvo como escenario la arena Grand Garden del hotel MGM de Las Vegas, Nevada (EE.UU.).

Bradley ineficiente y tímido

Bradley, aunque dio demostración de rapidez -de manos y piernas- no encontró, casi nunca, la anatomía de Pacquiao.

En los rounds intermedios (5, 6, 7 y 8) el filipino estuvo más efectivo, especialmente con su izquierda en gancho y recto largo.

Esta combinación molestó mucho a Bradley quien, contrario a lo que había pronosticado,  estuvo ineficiente.

El peleador estadounidense nacido en California y que perdió su invicto (ahora con registro de 31-1 y 12 victorias por nocaut), trató de impresionar a Pacquiao a base de su buena técnica. En los asaltos finales (10, 11 y 12), buscaba -en forma desesperada-  la forma de conectarle al filipino a los planos bajos con la finalidad de “aflojarlo”.