Por: Editorial/Acento.com.do - 24/05/2018
El Ministerio Público es el responsable de presentar la acusación del expediente por sobornos de Odebrecht contra las personas que identifique como responsables de haber recibido dinero para ampliar las ganancias de la empresa brasileña.
El Ministerio Público renunció a perseguir al sobornador, a cambio de la cooperación de éste en la preparación de un expediente bien documentado, que permita ampliar la transparencia y que quienes han ejercido cargos públicos sepan que sus actuaciones ilegales tienen consecuencias.
Por tanto, el 9 de junio, cuando vence el plazo para presentar la acusación, hay que esperar del Ministerio Público un expediente bien sustentado, con pruebas sólidas, que no deje lugar a dudas de que el trabajo realizado durante un año por los fiscales es una pieza difícil de romper por parte de los abogados de las personas imputadas.
También hay que esperar que el Ministerio Público, en la ampliación de la investigación, haya incluido a otras personas directamente vinculadas con los sobornos, o que los hayan facilitado, para que la sociedad despeje las dudas de que hay personas perseguidas sin pruebas y que hay actores de ese expediente que han sido deliberadamente excluidos.
Marcha Verde, que es un movimiento que se creó para dar seguimiento al caso y reclamar cero impunidad, está reclamando incluir en este proceso las pruebas de sobrevaluaciones de obras, por parte de Odebrecht, que hasta el momento es una parte omitida por las autoridades. También se ha reclamado incluir el dinero entregado por Odebrecht para financiar campañas electorales.
Revisando algunos de los documentos administrados por el Ministerio Público y depositados ante la Suprema Corte de Justicia, es claro que la atención de la investigación ha sido puesta únicamente en el soborno admitido por la empresa.
También queda claro que los investigadores dominicanos admitieron como bueno y válido el monto de 92 millones de dólares revelado por la empresa, y no han indagado, como se hizo en otros países, en donde descubrieron que los sobornos pagados sobrepasaban los montos admitidos por Odebrecht.
La credibilidad del Ministerio Público es fundamental para que estas acusaciones puedan salir adelante. Si los jueces y la sociedad tienen dudas sobre el trabajo realizado por los fiscales, el expediente no tiene otro destino que el zafacón. El caso se caería y no habría posibilidad de recuperarlo. Por lo menos en esta administración gubernamental.
Acento ha publicado dos historias sobre la forma en que el Ministerio Público excluyó a “los gobernantes de la República Dominicana”, quienes habrían recibido grandes cantidades de dinero de la empresa Odebrecht, por facilitar sus negocios en el país, según el testimonio del Tesorero Internacional de Odebrecht, Luis Eduardo Da Rocha Soares. El Ministerio Público depositó esos documentos en la Secretaría General de la Suprema Corte de Justicia y los puso en manos del juez de Instrucción Francisco Ortega Polanco. De la frase “Los gobernantes de la República Dominicana”, el Ministerio Público hizo un cambalache y la transformó en “funcionarios de la República Dominicana”. Los tres presidentes que ha tenido el país en el período de los sobornos de Odebrecht no han sido llamado, y con la única excepción de Hipólito Mejía, los dos presidentes restantes no parecen interesados en aclarar la parte que les corresponde: Leonel Fernández y Danilo Medina.
El caso está directamente en la Suprema Corte de Justicia, como única instancia dado el privilegio que tienen los tres legisladores incluidos en el expediente. Ya el Ministerio Público cumplirá un año con las acusaciones, y su avance ha sido poco y sumamente lento. Las diligencias procesales no se han sentido. El debate ha sido pobre y los imputados obtuvieron su libertad por los cambios a todos en las medidas de coerción que se les impusieron. Todo está en calma.
Este expediente, sin embargo, parece que va a terminar muy pronto, y da la impresión de que algunos actores o protagonistas no quieren que el caso Odebrecht esté corriendo en medio del debate electoral que deberá comenzar en el 2019.
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