Estamos en plena revolución cultural, dicen las autoridades, mientras tanto, una guagua del corredor universitario lleva en el frente escrito bien grande ‘’CORREDOR UNIVERCITARIO’’, con ‘’ C ‘’ de casa, exhibiéndolo con orgullo por su ruta de la capital para que los estudiantes, los pasajeros y la gente de la calle se ‘’desalfabeticen’’ aún más de lo que están. Después nos indignamos  porque en el PÏSA nos pisamos la cola en los últimos lugares esas cosas tan poco importantes del conocimiento básico.

Siguiendo con nuestra peculiar revolución cultural, en Montecristi unos cerdos ocuparon una biblioteca, suponemos para consultar los textos de Aristóteles o nutrirse literalmente de las  numerosas páginas del Quijote. Para que luego digan los detractores del Gobierno que no avanzamos en materia de educación, de seguro que muy en breve tendremos los cerdos Pata Negra Académica, los más instruidos del planeta.

Se están consiguiendo grandes logros en la medicina privada, pues cuando a uno le extraen un riñón, en realidad le están sacando dos, uno el que está enfermo y el otro que está en el bolsillo. Mientras tanto, la medicina oficial sigue echándole paladas de tierra por encima a sus deficiencias. Cuarenta y un muertos o más hasta el momento por la bacteria que causa la leptospirosis, y más de quinientos ingresados por la misma dolencia, y ni digamos de los estragos de nuestro amigos y compañeros inseparables, el dengue y el zika.

En cualquier ciudad civilizada se hacen continuas campañas de exterminio y control de roedores y alimañas, poniendo trampas y cebos venenosos. Mientras tanto, a los ratones de aquí, esos que causan la leptospirosis a través de sus orinas, se les mima y consiente, brindándoles todas las facilidades para crecer y reproducirse. Nunca hemos visto una brigada oficial combatiendo de manera seria y permanente tan peligrosa plaga. A ver si las nuevas autoridades municipales hacen algo al respecto. En la India se daba una pequeña suma de dinero por cada rabo que se les entregara a las autoridades, aquí podríamos hacer lo mismo ¡con tantos vagos que tenemos deambulando por calles y parques!.

Mientras Obras Públicas hace una interesante campaña  sobre el tránsito y la prevención de accidentes, los conductores de dos y cuatro ruedas seguimos esforzándose para pasar del segundo al primer lugar del mundo en fallecidos en calles y carreteras, luego dirán que falta cooperación ciudadana, porque a inconscientes y salvajes al volante no nos gana nadie.

En muchos países progresistas se abren más y mejores bibliotecas, museos, y todo tipo de centros culturales, en las que los ciudadanos puedan beber de la cultura. Mientras tanto, aquí se abren cada vez más y mejores  colmadones, bares y Drinks  para que los jóvenes y no tan jóvenes puedan beber alcohol hasta enajenarse.

Mientras que en muchos países se incentiva el ahorro para tener un mejor futuro y estabilidad familiar, aquí se incentiva hasta la tambora la proliferación de casas de apuestas, loterías, palés y todo lo que le pueda quitarle a los pobres lo poco que les queda en sus desvencijados bolsillos.

Mientras tanto, todo esto sucede sin alterarse lo más mínimo, cada uno a lo suyo sin levantar la voz ni la cabeza, pues  seguimos anestesiados, idiotizados, adormilados, atontados, y todos los ‘’ados’’ posibles. No nos quejemos después .