No hay que pasar mucho trabajo para concluir que Miley Cyrus es polémica. La hemos visto, una y otra vez, sacando la lengua, pronunciando palabras soeces y acariciando su área genital frente a la gente. Esta semana, Puerto Rico tuvo una dosis de ese torbellino de controversia.

Desde antes del concierto que ofreció anoche en la Isla, la artista ya estaba causando revuelo luego de que se desnudara en el baño de su habitación hotelera en Dorado y publicara una fotografía en su cuenta de Instagram. Un corazón cubría sus glúteos en la imagen que la joven utilizó para celebrar la experiencia de ducharse en el trópico. Su mensaje llamó la atención de cadenas televisivas como MTV.

Varios religiosos protestaron anoche frente al Coliseo de Puerto Rico José Miguel Agrelot mientras la vocalista reforzaba -una vez más- que ya no es la intérprete del personaje juvenil Hannah Montana. Nuevamente, esta vez en suelo boricua, la cantante demostró su irreverencia en el escenario. Dejó ver sus cuerdas vocales con la boca abierta, a la vez que expresaba las palabras "fu..." y "shit" en repetidas ocasiones, incluso frente a menores de edad. 

Lo cierto es que Miley Cyrus no logró llenar el recinto puertorriqueño, pero eso no la detuvo. En un espectáculo cargado de imágenes coloridas, la estrella de la música popular interpretó sus éxitos y emocionó a los jóvenes que sí pudieron asistir a la función. Eso, sin embargo, no fue lo único que hizo. Como de costumbre, se toqueteó los senos, los glúteos y también su vulva, cubierta con ajustados bañadores.

También se echó agua en la boca y luego se la escupió a sus admiradores. Sobre todo en las redes sociales, muchos cibernautas han exresado indignación por el acto de esta celebridad. Otros lo vieron como una expresión artística o un gesto de confraternización entre ídolo y fanáticos. Y es que, según quedó documentado en un vídeo publicado en Facebook, algunos de los aficionados que asistieron al show se regocijaron cuando fueron escupidos por la cantante.