La gran pregunta que se hacen los dominicanos que se interesan por los asuntos internacionales, particularmente los que se refieren a los Estados Unidos por su influencia en nuestras decisiones, es cuál de los candidatos a presidir ese país nos conviene más. 

Por un lado está Hillary Clinton, que es una visitante asidua del país, junto a su esposo Bill, que conoce a nuestros emigrantes en Nueva York, su distrito senatorial, y que tiene buenas relaciones entre nosotros, y por el otro Donald Trump, que ha hecho negocios en el país, pero que no es un conocedor de los temas internacionales. 

A Hillary se le critican los lazos de su esposo y de otros familiares con Haití, así como su dependencia del caucus negro, de ONG ligadas a temas de derechos humanos y de los sindicalistas en Estados Unidos, todos los cuales tienen agravios contra nuestro país. 

A Trump se le critica su forma de manejarse, que puede ser sumamente peligrosa en materia de relaciones internacionales. Su propia actitud confrontacional, y el desprecio que ha recibido de los latinos por sus actitudes negativas frente a ellos, lo harían también un personaje peligroso para los intereses nacionales. 

¿Estamos los dominicanos en una situación perder-perder con los candidatos presidenciales estadounidenses? La respuesta a la pregunta es difícil: con Hillary tendríamos más fácil acceso, pero está muy atada por intereses, y Trump tiene demasiados prejuicios contra los latinos en general. ¿Cuál le gusta a usted?

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