Durante el fin de semana tuve la oportunidad de visitar Miami con el objetivo de tomar un curso, por lo que al estar encerrado de viernes hasta el sábado en la noche, decidí no rentar un vehículo ya que no necesitaría moverme mucho.

El día de ayer, al irme del hotel al aeropuerto, decidí hacerlo en Uber (como muchas otras veces), pero –a diferencia de otras experiencias a bordo de dicho servicio de “transporte”- tuve una “vivencia” que, más allá de dejarme pensativo, me conmovió y me mostró que Uber es una marca digna del siglo XXI que tiene mucho que enseñar a otras marcas.

Al solicitar el servicio y obtener la confirmación en la aplicación de mi iPhone, me apareció en la pantalla algo que jamás había visto:

 Gracias por ingresar tu destino.

Tu conductor es sordo o tiene dificultades para oír. Te daremos instrucciones detalladas cuando llegue VICTOR.

Es importante mencionar que en NINGÚN MOMENTO pensé que mi seguridad estaría en peligro por tener como conductor a una persona (Victor) que fuese sordo o tuviese dificultades para oír; por el contrario, de inmediato lo que pensé fue “que buena onda que Uber da oportunidad a personas con problemas auditivos”.

En repetidas ocasiones he conocido personas que no logran conseguir trabajo por tener problemas auditivos o por ser sordos, por lo que mi atención estaba ya puesta en la llegada de Victor y en poder hacerle todo tipo de preguntas sobre su día a día. (En el fondo tengo esa onda “periodística” que me obliga a siempre hacer preguntas, sobre todo cuando se trata de una situación poco común).

3 minutos después de la aparición de dicha información en mi móvil, llegó el Volkswagen Jetta azul con Víctor al volante.

Decidí sentarme en la asiento delantero para poder “conversar” y comenzar mi batería de preguntas, pero –para mi sorpresa- Victor NO era sordo, pero si tenía un “hearing aide” (dispositivo de audición), aclarándome que lo usa para poder escuchar lo que le dicen sus “riders” (clientes) ya que -efectivamente- tiene problemas auditivos, sin poner en riesgo su capacidad de conducir.

Me comentó que, antes de comenzar a utilizar su dispositivo auditivo, en momentos, no escuchaba lo que le decían los clientes, lo cual le generaba una “calificación negativa”.

Para mi sorpresa, resultó que Victor era paisano mío (mexicano) radicado en Miami desde 1986.

El trayecto del hotel al aeropuerto fue de aproximadamente 20 minutos, lo cual me permitió aprender mucho sobre Victor, su familia y la situación actual de Miami.

Si bien mi “compatriota” no era sordo, si tenía problemas auditivos, pero, a diferencia de muchas otras compañías, Uber le da la oportunidad de poder trabajar.

Estoy convencido de que el mundo comienza a tener esperanzas de ser un mejor lugar al ver que hay empresas como Uber que incluyen a personas con algunas “discapacidades” que en otros lugares se les niega la oportunidad de poder trabajar.

Al tener la oportunidad de calificar el desempeño de Victor, le di 5 estrellas, calificación con la que también reconozco a Uber por ser una empresa moderna y que da oportunidades a quienes otros niegan….

Más allá de una buena “charla”, es IMPORTANTE mencionar que Victor es un excelente conductor… ojalá y todas aquellas personas que presentan servicios de transporte tuvieran su mismo nivel de profesionalismo y capacidad detrás del volante.

Hoy confirmo que Uber es una empresa RESPONSABLE, MODERNA Y, por supuesto, MORAL.