La escuela pública dominicana debería ser un lugar seguro para todos los niños, niñas, adolescentes y jóvenes alumnos que van allí a aprender. Sin embargo, no es así, porque en múltiples ocasiones y diferentes lugares han ocurrido intoxicaciones, provocadas por “alimentos”, tanto en centros educativos de media jornada como extendida.

El Programa de Alimento Escolar del MINERD, proporciona a los estudiantes de media jornada el desayuno escolar, y a los de jornada extendida desayuno, merienda y almuerzo, preparados en las cocinas de los centros educativos, o mediante servicio de catering. Por tanto, es esencial considerar quiénes y dónde se preparan los alimentos; cuáles nutrientes tiene el menú diario; si la ración es suficiente para cada estudiante; dónde y en qué tipo de recipiente sirven los alimentos, entre otros parámetros. Y lo fundamental, quiénes supervisan cada etapa de este proceso para confirmar que se cumplen las especificaciones del protocolo del Instituto Nacional de Bienestar Estudiantil, y debe observar cada suplidor.

La preparación de alimentos en escuelas de la zona rural data de los años sesenta. El Programa Cáritas Dominicana los donaba crudos y la Asociación de Padres y Amigos de la Escuela contribuía para su preparación, tarea que desempeñaban las madres de los alumnos. Se servían en ambas jornadas durante el recreo como una merienda, aunque para muchos era el desayuno o el almuerzo y nunca ocurrían intoxicaciones.

Las intoxicaciones por alimentos comenzaron cuando el Programa de Desayuno Escolar amplió su cobertura y se introdujo el servicio de catering. He aquí algunos resultados que evidencian la recurrencia de las mismas en las escuelas:

El 14 de octubre de 2010, la periodista del Listín Diario Bethania Apolinar,  en su reportaje El drama del desayuno escolar, dice: “EN LOS ÚLTIMOS 18 AÑOS QUE TIENE EN EJECUCIÓN EL PROGRAMA DE ALIMENTACIÓN, MÁS DE 2,000 ESTUDIANTES HAN RESULTADO PERJUDICADOS CON INTOXICACIONES TRAS CONSUMIR LA MERIENDA”. Luego agrega: “las autoridades educativas no han podido aplicar un mecanismo que evite las intoxicaciones de los estudiantes ni que se conozcan las causas reales que las producen… situación que desde un principio se ha atribuido a la falta de higiene y mal manejo de los alimentos, así como a la falta de controles en la producción de los mismos”.

Un año después, la periodista Yokauris Vásquez de dominicanoshoy.com en el artículo Alarma por el resurgir del fantasma ‘intoxicación escolar’, publicado el 19 de mayo de 2011, afirma: “Si bien es cierto que los casos de intoxicaciones en el país se iniciaron durante la administración de Alejandrina Germán, no es menos cierto que en la gestión de Melanio Paderes (sic) se agravó esa lamentable situación, pese a que el titular se defendió como gato bocarriba al atribuir los hechos de envenenamientos a una guerra comercial”. Y continúa: “Ahora, en la nueva gestión como ministra de Educación de Josefina Pimentel, ha resurgido el fantasma de las intoxicaciones escolares y, recientemente, doce estudiantes del nivel cuarto de básica, en la escuela San Francisco Arriba del municipio de Moca, provincia Espaillat, sufrieron estos daños luego de ingerir jugo, aparentemente contaminado”.

En la gestión actual de Carlos Amarante Baret las intoxicaciones en las escuelas continúan con mayor frecuencia y número de afectados. Estas dos como muestra del comienzo el año escolar 2015-2016.

El  28 de agosto pasado,  Maxwell Reyes de elnacional.com.do escribió: Indagan intoxicación 64 alumnos en Mao. Los afectados, alumnos del Centro Educativo Sagrado Corazón de Jesús, recibieron atenciones médicas por malestar estomacal y diarrea, luego de consumir jugo de pera en el desayuno.

A los tres días, el diario puertoplatadigital.com denunció: “Autoridades guardan silencio tras intoxicación masiva en cinco escuelas de la parte oeste de Puerto Plata”.  Esta vez, “unos 154 estudiantes, 2 maestras y 4 conserjes se intoxicaron tras ingerir el almuerzo escolar… todavía las autoridades gubernamentales no han ofrecido un informe donde se les explique a la población las posibles causas…”.

Ante tales catástrofes, Acento.com.do editorializó el 1 de septiembre en curso Intoxicaciones en las escuelas que deben ser investigadas y los responsables identificados, donde señala “El Ministerio de Educación debe poner atención especial a la calidad del desayuno, el almuerzo y la merienda escolar. Ahora que iniciamos el año escolar, con la tanda extendida en casi un millón de escolares…”.

En este sentido, resulta inexplicable que el Instituto Nacional de Bienestar Estudiantil disponga de un protocolo que establece las condiciones que deben cumplir los suplidores en el servicio de catering, pero que no lo hace valer para evitar estas intoxicaciones, que preocupan a toda la sociedad dominicana.

En estos y otros casos de intoxicaciones se denuncia que las autoridades no actúan como corresponde. Por tanto, el buen juicio aconseja que es hora de solicitarle al Presidente Danilo Medina que intervenga, pues es evidente que algunos suplidores inescrupulosos lo que les importa es su rentabilidad, sacrificando  la calidad de los alimentos que sirven a los estudiantes, dañan su salud y timan al Gobierno.