Hace una semana un grupo de técnicos del Consejo Regional de Desarrollo, Inc. (CRD), al tomar un taxi que nos llevaría al Aeropuerto del Catey en el Municipio de Sánchez, tuvimos la  muy grata experiencia de que estando dentro del mismo, el taxista nos ofreció el servicio de internet gratis, desde su celular inteligente, instrumento de comunicación que ha permitido a sus usuarios una plataforma de utilización más allá de emplearlo para hacer una llamada a un lugar o punto determinado.  

Antes su gentil propuesta, todos a unísonos le preguntamos:¿cuál consideraba màs importante, si el celular o la computadora personal?, contestándonos con mucha sabiduría que el celular inteligente había desplazado a la computadora personal, esto nos permitió palpar que se ha comenzado a comprender que el acoplamiento entre el espacio físico y el espacio cibernético ha producido un gran poder a favor de los seres humanos y sus instituciones, generado por el hecho de la ciencia física haber logrado acoplar los espacios matemáticos a los espacios del mundo real, transformando para siempre la vida del hombre, al permitirle descubrir como emplear y utilizar para su bienestar poderosas fuerzas de la naturaleza que permanecían ocultas y parecían incontrolables como la gravedad, la electricidad y la nuclear,  entre otras, haciendo surgir el poder de acoplar dos espacios diferentes.

Tal respuesta nos llenó de gozo, al saber que en nuestra población está en la ruta con lo que ha venido planteando el CRD, en torno a que debemos ser efectivo y eficiente en el uso masivo del celular inteligente,  para aprovecharlo  como   instrumento motorizador  del bienestar individual y colectivo, y sobretodo, para sacarle la mayor ventaja al acoplamiento físico cibernético que tuvo su origen hace varias décadas con la creación de grandes computadoras, pero cuyos beneficiarios en principios fueron solo los gobiernos y las empresas millonarias, hasta que en la década de los ochenta surgió la computadora personal que les facilitó a los profesionales y otros técnicos trabajar en este nuevo espacio físico cibernético, teniendo acceso a volúmenes de información que les permitieron controlar el mercado de bienes y servicios.

De lo indicado ha resultado que la creación  hoy en día el teléfono inteligente, que ha democratizado el mundo cibernético, dado que cualquier persona sin tener formación académica, desde cualquier lugar, incluso móvil,  puede disfrutar de los  beneficios de ese universo de  información.

A fin de asumir sus grandes ventajas, el CRD asume que en nuestra nación debemos aprovechar a toda plenitud los excelentes  servicios de telefonía que poseemos,  motivando y facilitando  a  la mayoría de la población el uso intensivo  del teléfono inteligente. 

En dicho sentido, ve muy saludable continuar profundizando su masiva utilización en las escuelas y centros de estudios superiores, como en las familias y en los centros de trabajos, en virtud que  nos dará  eficiencia y efectividad  y  nos permitirá reducir la brecha que nos separa de los países que han desarrollado una economía de mercado y una sociedad fundamentada en las grandes conquistas que facilitan las altas tecnologías.

Para lograr dicha meta, invita a tomar a toda plenitud el celular inteligente como soporte eficaz del desarrollo, por ser el mismo  un instrumento de comunicación que nos enseña  mediante una pedagogía comprensible y  que no necesita esfuerzo intelectual para entenderlo,  por lo tanto,  solo se hace necesario que nos propongamos usarlo en su mayor magnitud,  para beneficiarnos de su extraordinaria incidencia en el crecimiento humano y la productiva. 

Para los dominicanos y las dominicanas es de esencial importancia tomar el camino propuesto por el Consejo Regional de Desarrollo Inc. (CRD), sobretodo, como lo ha visualizado el organismo de desarrollo,  concretizar dichos objetivos abrazándonos a la eficiencia y la efectividad, en virtud de que si aplicamos estos conceptos  en nuestra vida diaria y en la toma  decisiones en los estamentos del Estado, garantizaremos soportar sobre bases firmes la solidificación  que amerita la sociedad dominicana.