Por: De Buena Tinta/Diario Libre - 10/02/2015
Entre reformistas, es un cargo de circunstancia...
Los reformistas parece que estrenaron el pasado fin de semana presidente en funciones, que es un cargo común a casi todos los partidos dominicanos.
Aunque nadie explica con suficiencia su papel, ni se vea en que contribuye a la institucionalidad de la organización. Acaso parte de un protocolo de discordia.
El caso, sin embargo, resulta interesante, y tal vez sea único en el mundo, pues no se trata de que un presidente en funciones sustituye al titular, si faltara de manera temporal, sino que "funcionan" al mismo tiempo.
Balaguer por sus dificultades motoras pudo necesitar un presidente en funciones, y por igual Bosch cuando se fue a Benidorn, pero resolvieron con el dirigente que siguiera en la línea de mando.
En el PRD debió haberse eliminado esa posición, aleccionado por una experiencia reciente, y sin embargo, es un rango a manos para cualquier negociación.
Lo mismo que pudo haber sucedido en el Reformista. Quique lo quería todo, y le puso cama de piedra a Amable para que se fuera, pero le conviene tener cerca a Ito.
La presidencia en funciones es un caramelo tan bue-no que ni siquiera hay que quitar la envoltura para saborearlo.
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