Por: De Buena Tinta/Diario Libre - 13/11/2014
No son diferencias ideológicas, sino pequeñeces...
Decir que en tal o cual partido no hay problema, es el mayor de los engaños, pues la negación de por sí no resuelve nada, y dejarlo al tiempo, tampoco.
La gente cree que hay dificultades por lo que se publica, y sin embargo, nada de lo que sale en los medios puede compararse con las afirmaciones fuera de cámara y lejos de los micrófonos.
Pero no sólo en el PRD de antes, sino igual en el PLD, en el PRSC, y ahora el PRM.
Incluso, puede establecerse diferencia, pues el mensaje es el medio. En la prensa hay arrebato e insolencia, pero los verdaderos agravios se dan privadamente.
En ese ámbito se expresan sin control ni sonrojo, y lo que es peor, el confidente no se guarda lo que se le confió, y con el correveidile provoca los abismos insalvables.
Al final de cuenta, más que realidades comprobadas, o situaciones verdaderas, hay chisme, mucho chisme, y el chisme es como el inodoro abandonado.
Hiede mucho, y siempre.
La solución no está en taparse las narices, sino en aplicar higiene, y no es tan difícil si los supermercados venden un día a la semana detergentes al dos por uno.
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