El campesino dominicano, de los cuales “el más bruto da para arzobispo”, afirma que “los hombres guapos y los puercos gordos duran poco”.

Traigo esto a colación porque no todos los pleitos se echan, y a veces se es más valiente aguantando que agrediendo.

Muchas tesis corren por las calles respecto a las acusaciones contra el senador Félix Bautista, entre ellas, la de la embajada que nunca se queda, pero pocas apuntan a las maniobras electorales dentro del Partido de la Liberación Dominicana.

Leonel Fernández aparenta ser el candidato natural en el PLD ante la poca pegada de los lanzados hasta ahora y los recursos que domina.

Pero la gente de Danilo, que hasta ahora se niega a repostularse, no quiere quedarse afuera y sabe que si se quiere negociar con Fernández hay que ponerle una pistola en el pecho y rápido, porque después que su candidatura coja fuerza no tendría motivos para negociar con nadie.

La gente de Danilo necesita postularse para senadores, diputados, alcaldes y regidores y eso solo lo conseguirían negociando con Leonel. Danilo aunque no busque seguir, con su labor de gobierno va seguro en el 20 si quisiera. Su grupo de leales es otra cosa y él tiene la obligación de facilitarles la supervivencia.

Por tanto, lo que le ocurre al señor Bautista no puede ser visto fuera de la lucha por el poder que se vive a lo interno del PLD.

Leonel, si quiere montarse en el carro otra vez, tendrá que llevar pasajeros. Exactamente como le pasó a Danilo.