¿Desgaste del poder? ¿División interna? ¿Exceso de confianza? ¿Agendas escondidas? ¿Reelección inminente? ¿Inconformidades? ¿Promesas incumplidas?

Si me hubieran preguntado hace dos años, que posibilidad existía de que el Ministerio Pública sometiera a la justicia a ex funcionarios del PLD que ocuparon puestos importantes bajo la presidencia de Leonel Fernández y que supuestamente cometieron actos de corrupción, hubiera dicho, eso es un sueño. Algo imposible.

Y realmente parece un sueño si partimos del hecho de que las altas cortes están confeccionadas a la medida para proteger a esos ex funcionarios y a su máximo líder. Además, el gobierno actual es del PLD, no del PRD y las auditorias de la Cámara de Cuenta rara vez encuentran indicios de corrupción cuando se trata de esas figuras de renombre del anterior gobierno. Solo debilidades administrativas.

Entonces surge la pregunta ¿Qué hay detrás de esos sometimientos a Félix Bautista, Díaz Rúa y otros con menor perfil, que fueron colaboradores cercanos de Leonel Fernández y que lo siguen siendo en la actualidad?

Todo parece indicar que el Procurador Domínguez Brito goza del apoyo de la gran de la mayoría de los dominicanos en la tarea que tiene por delante, sin dudar de que posee pruebas suficientes para sustentar esos sometimientos. Además, es un hombre conocido por su integridad y valentía en un país lleno de ladrones y cobardes.

¿Qué hay detrás de esos sometimientos a Félix Bautista, Díaz Rúa y otros con menor perfil, que fueron colaboradores cercanos de Leonel Fernández y que lo siguen siendo en la actualidad?

Pero es difícil de suponer que esté actuando solo. Y aunque dijo una gran verdad, citamos “el miedo es para aquellos que hacen lo incorrecto” nadie se lanza a esa aventura sin tener el pleno apoyo del Presidente de la Republica. Y aquí está el dilema.

Danilo debe saber muy bien las implicaciones que esos sometimientos tienen si decide no reelegirse ya que si gana Leonel Fernández las próximas elecciones su carrera política podría haber terminado dentro del PLD.

¿Confió demasiado Leonel y su gente en que estaban blindados ante cualquier intento de persecución judicial o política? ¿Pensó que Danilo le debía el poder para suponer que perseguiría a su gente?

Todo es probable, pero lo más probable es que ya comienza a germinar la semilla de la división en el PLD. También, todo eso puede ser parte de una agenda escondida que es difícil de descifrar desde la banca del frente. Aun los que están en la banca del poder no le encuentran explicación a muchas de las cosas que están pasando en las filas de su partido y dentro del gobierno.

Me decía un amigo del oficialismo “debemos estar tranquilos y felices y jamás abrirle espacio al enemigo ni espantar las avispas ya que estaremos en el poder por décadas”. Pero en la confianza esta el peligro.

El desgaste por el largo tiempo en el poder es otra explicación, pero a eso no le doy tanta importancia cuando el actual Presidente tiene un índice de aceptación que ronda el 75%. Demasiado bueno para ser verdad.

Entre todos mis amigos del PLD y otros del  PRD o PRM, con los que hablo del tema, prevalece la creencia de que esa estrategia gubernamental de actuar judicialmente contra algunos funcionaros del anterior gobierno, busca debilitar una potencial vuelta al poder de Leonel y apuntalar la reelección de Danilo, cuestión que también comparten ciertos sectores de poder económico que actúan detrás de las cortinas.

Persiste el rumor de que poderosos grupos económicos locales, atizados por gobiernos que tienen alta incidencia en las cuestiones políticas internas, no ven con buenos ojos que Leonel vuelva a gobernar. Y como saben que la oposición, hasta ahora, esta fuera de juego, apuestan a la reelección, que es nuestra peor desgracia desde la muerte de Trujillo.

Lo que está por verse es si esas fuerzas son lo suficientemente poderosas para modificar la Constitución sin graves efectos colaterales. O frenar a Leonel Fernández, hombre con demasiados recursos a su favor, incluyendo el hecho de que el propio Procurador no lo tocaría ni con el pétalo de una rosa.

Para finalizar, introduzco un nuevo elemento que no he mencionado hasta ahora. ¿Se hubieran producido esos sometimientos judiciales contra ex funcionarios del PLD si el PRD estuviera unido y con altas posibilidades de ganar las elecciones del 2016, sin importar a quien se enfrente?

Creo que las debilidades que muestra la oposición y sus pocas posibilidades electorales, están haciendo mella a lo interno del PLD y generando expectativas continuistas que conducen a su división. Y esta parte del análisis requiere una reflexión más profunda, que la dejo para un futuro articulo.