En nuestra sociedad existen dos temas álgidos para la clase política, la problemática de la  corrupción y el fenómeno de la violencia  e inseguridad ciudadana. En  ambos temas los políticos han fracasado y fracasarán.

En la corrupción, porque no se vislumbra ninguna política  estatal para sancionar el mal uso de los recursos del Estado. En la violencia, que  no cesa de crecer, los diversos planes no logran atacar las raíces del problema.

Para   los funcionarios   estos temas son  asunto de “percepción”, mientras que para la población es algo real,  descubrir cada día como los políticos ladrones se enriquecen, mientras la ciudadanía es burlada, agredida y diezmada  por la corrupción, el crimen y la violencia.

Si nos remontamos a los primeros cinco meses del año 2005, observamos cómo el presidente Leonel Fernández insistía en que combatiría la corrupción, afirmando el 4 de abril  que su gobierno tenía la voluntad política para  combatir la corrupción. Incluso les pedía “a los amigos de Participación Ciudadana  tener un poco de paciencia”, que su gobierno solo tenía siete meses, “hemos llegado en una crisis multidimensional y estamos tratando de que el país marche hacia adelante , decía Fernández.( Diario Libre, 5  abril 2005).

Los periodistas  Minerva Isa y Eladio Pichardo escribieron un gran reportaje sobre la corrupción y hablaban de cómo los grupos de poder saqueaban el patrimonio  dominicano (Hoy, 26 de febrero 2005)

Eran los tiempos en que  su gobierno estaba en la mirilla por el escándalo de las obras del edificio de la Suprema Corte de Justicia, mientras Margarita Gómez, decoradora, se autodefinía como amiga de la pareja presidencial y “no temía ir  a la justicia, como reseñó el Diario Libre el 4 de  mayo 2005, ella una mujer de “Glamur y poder”.

Se hablaba de que Freddy Pérez, ministro de Obras Publicas seria interpelado por la justicia.

Mientras Miguel Cocco decía que iría a los tribunales para demostrar que habían saqueado la Aduana, durante la administración del señor Vicente Sánchez Baret.  Diario Libre en la pág. 2 del jueves 7 de abril, escribía sobre  “La corrupción…de otros” y pedía “no volver a decir “que actuarán contra la corrupción  caiga quien caiga”

Había un revuelo en torno a la corrupción, la gente se notaba impaciente. Los periodistas  Minerva Isa y Eladio Pichardo escribieron un gran reportaje sobre la corrupción y hablaban de cómo los grupos de poder saqueaban el patrimonio  dominicano (Hoy, 26 de febrero 2005). Cesar Pérez, Jorge Cela, Andrés L. Mateo, Isidoro Santana  y otros se  hicieron eco del daño que  ejerce la corrupción, envileciendo y conspirando contra la democracia.

Muchas cosas pasaron y muchos artículos de opinión se escribieron en aquel año, mientras el Presidente Fernández prometía “Pulverizar el crimen y el narcotráfico”.   El 27 de febrero del 2005, hablo de su Plan de Seguridad Democrática, prometiendo una mejoría y renovación de la Policía Nacional.

El martes 1 de marzo del mismo año, el sociólogo Ramón Tejada Holguín calificaba el discurso de  Leonel  de obviar temas fundamentales como la corrupción”. Para el abogado Pedro Catrain  dicha alocución  era “más de lo mismo.”

Hoy, nueve años después el ex presidente Fernández vuelve a decirnos que “los vientos soplan fuertes”, y nos amenaza con  que volverá a ser el presidente, mientras la corrupción y la violencia no han cesado de aumentar.

Seguimos leyendo artículos de opinión, investigación y, denuncias  de casos de corrupción  que cuentan cosas, desde el primer corrupto de la isla hasta el último, con nombres, con cifras, con fotos,  fechas, todo se ha escrito. Al tiempo que  seguimos viendo crecer la criminalidad, y la violencia nos golpea, mientras esperamos pacientemente, como se nos  ha pedido, un milagro…..tal vez.