La decisión del presidente Danilo Medina de devolver al Congreso Nacional el proyecto que modifica el Código Procesal Penal demostró que escuchó los reclamos de la sociedad, que exige el derecho a cuestionar la conducta pública de los funcionarios.

 El mandatario puede tener sus argumentos para promulgar la ley, pero lo cierto es que en todo el país se levantó un vigoroso movimiento de rechazo a las pretensiones del Congreso de impedir que los ciudadanos se querellen cuando consideran que un funcionario hace mal uso de los recursos públicos. 

Si el mandatario promulgaba dicho proyecto enviaba a la nación un mensaje de que favorece el blindaje con que se quiere cubrir los hechos de corrupción que echaría un cubo de lodo a los esfuerzos que ha desplegado a favor de la transparencia. 

El proceso que vivió la nación de rechazo a la pretensiones del Congreso Nacional que no quiere se cuestione la conducta de los jerarcas del partido oficial demostró que los ciudadanos cuando reclaman con firmeza cívica, sus pretensiones logran sus objetivos. 

Basta citar la lucha contra la instalación de una fábrica de cemento en los Haitises, la lucha por el 4% del Producto Bruto Interno para la educación, la lucha por la preservación de Loma miranda. Se ha demostrado que en el Congreso, no solo se cometen actos calificados como corruptos como, los sobre beneficios económicos que obtienen los legisladores, también se violan reglamentos, como muy bien denunció la diputada Minou Tavares Mirabal. 

La modificación del artículo 85 del Código Procesal Penal se metió por debajo de la mesa, en un acto propio del “tigueraje” político denunciado por la legisladora, quien pidió una investigación y sanción para los culpables. 

Eso fue una maniobra más del partido oficial para blindar a parte de su dirigencia que de la noche a la mañana se ha enriquecido mediante el Presupuesto Nacional. Con la decisión del Presidente se obtuvo una victoria parcial a favor de la transparencia, pero hay que mantenerse vigilantes pues los corruptos seguirán buscando otras vías para blindarse.